La ardilla de manto dorado es una especie de roedor esciuromorfo de la familia Sciuridae propia de los bosques de Norteamérica.
Esta ardilla mide típicamente entre 23 y 30 cm.
La ardilla de manto dorado se puede reconocer por las líneas en su pelaje, parecidas a una ardilla rayada, pero a diferencia de ésta, no presenta líneas en su cara. Se encuentra habitualmente viviendo en el mismo hábitat que la ardilla rayada de Uinta.
A pesar de ser un típico hibernador, es decir que se mantiene durmiendo en el invierno gracias a su grasa corporal, esta ardilla también almacena comida en su madriguera, igual que la ardilla rayada, para consumirla durante la primavera; además, ambos animales tienen bolsas en las mejillas (abazones) para poder guardar su comida temporalmente hasta llevarlas a su madriguera, y aun así poder correr a toda velocidad.
Es un animal omnívoro; se alimenta típicamente de semillas, nueces, bayas, hongos subterráneos, pequeños pájaros, lagartos o mamíferos e incluso carroña.
Sus depredadores son halcones, comadrejas, zorros, gatos monteses y coyotes. Se cuida de estos mediante un sistema de llamado de alarma. Al ver a un posible depredador, dan la alarma y se esconden en la madriguera que tengan más cerca. Como curiosidad, la marmota de vientre amarillo y la ardilla de manto dorado responden a sus llamados de alerta indistintamente.
Esta ardilla cava madrigueras de hasta 30 m de longitud, y cuyas entradas están ocultas bajo troncos caídos, raíces de árboles, o rocas. Es aquí donde la hembra ardilla da a luz a sus cachorros, en camadas de 4 a 6 cada verano.
Ardilla de manto dorado.
A mi no me gusta las ardillla porque te tiran bellotas.
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